"¿Cómo puedes caminar por ahí­ sin un cerebro? Hay cosas que nadie puede responder." (Murray)

domingo, enero 21, 2007

Zombis del mundo: uníos!

Ver para creer:


Cada día somos más. Si no tuviese partida de D&D iría... tsk...

Salido de aquí, pero visto en Poder Friki

P.D: Tranquis, que dentro de nada traigo novedades... ¿Qué tienen en común el Charcheneguer, Nicole DeBoer y John Carpenter? Lo veremos en el próximo episodio...

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viernes, enero 05, 2007

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Ya ha pasado un año desde la primera entrada en este blog. Han pasado muchas cosas, y como estoy cansado de cohones, paso de hacer recopilatorio. Además, mi vida no le interesa ni al Tato, así que os la ahorro.

Quiero dar las gracias a mi padre y a mi madre, a mi manager, a mis tías del pueblo, al colegio San Gamusino de Gallifante, a los blogueros que he conocido gracias al cacharro este, y al blog, por las horas de diversión y no-aburrimiento que me ha dado.

Y que sean muchos más.

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lunes, enero 01, 2007

Hasta las pelotas.

Me había prometido no escribir absolutamente nada de la Navidad, pero qué cojones, ayer por la noche me puse a despotricar, y me cagué en tantas cosas que es mejor que las vaya enumerando una por una, para hacerme un pequeño... mapa mental. Pa que luego digan que soy desordenado.

Son las 17.30 cuando empiezo a escribir esto. En realidad me siento como si fuesen las 14.00, porque hace solo un par de horas que me he levantado. Qué ha impulsado este cambio en mis costumbres? La puta fiesta de fin de año.
Se puede salir cualquier día, a cualquier hora, en cualquier época. Salir, yo qué sé, el día 15 de julio, toda la noche, y volver a casa a la hora de la paella, después de haber estado haciendo el mongoloide, con los amigos, con la novia, o lo que sea. Pero no es obligatorio, se hace porque te lo pide el cuerpo. Lo que es obligatorio es salir el día 1 de enero después de atragantarse con las uvas. La pregunta del millón es POR QUÉ. Qué extraña fuerza impulsa a la mayor parte del mundo a salir esta noche? El motivo no puede ser económico, porque a la gente se la pela pagar 40 leuros por ir a un local a una fiesta de nabos. De aquí se deduce que el motivo tampoco es la caza mayor ciervas. Tal vez sea algo de salir con los colegas, pero si el motivo fuese este, no tendría sentido, porque con los colegas se puede salir cuando sea. A lo mejor es que, como sale todo el mundo, hay que salir. No sé, puede ser también que cualquier escusa es buena para ponerse como una cuba. En ese caso, la tontería también es gorda, porque se puede hacer cualquier otro día. A lo mejor soy yo solo, pero la fiesta de fin de año me parece una chorrada. Ya celebraré yo las cosas que crea de verdad importantes.

El tema de la Navidad es peliagudo. Entre las películas de Papá Noel que nos tragamos PORQUE SOMOS GILIPOLLAS (y no porque los USA nos estén invadiendo), la publicidad del Corte Inglés que nos llena a todos de "espíritu navideño" (es decir: comprad, malditos, comprad, que es la única manera de ser felices) y las puñeteras formalidades obligatorias (hasta la polla estoy de felicitar una cosa que no me gusta nada), mi amor y cariño por estas "tan señaladas fechas" decrece a pasos agigantados.

Explicaré mi teoría de las pelis de Papá Noel: USA produce de todo, cosas bonitas y mierda. Aquí no tenemos filtro, y nos entran las cosas bonitas y la mierda. La mierda huele más que las cosas bonitas, y además parece que somos coprófagos. Punto. [Esto se podría seguir desarrollando pero voy a seguir cagándome en la Navidad]

Si quitásemos todo eso y nos quedásemos con las vacaciones y la familia, no estaría tan mal. Pero, oh! la familia! las cenas de Navidad son un campo de batalla digno de los mejores marines espaciales. Es un continuo fuego cruzado de "vaya pelos que me llevas", "qué tal los estudios", "tienes ya novia?" y "cómete estos langostinos que estás muy delgao". Se ha dado el caso de un tipo que acabó con toda su familia en una cena de Nochebuena combinando un trinchador mellado y un vaso de tubo vacío. Lo mejor es llevar algún tipo de distracción (benditos primos pequeños) o concentrarse en el plato, que ya pasará la tormenta.

Para terminar, mandarle una patada en los cojones a Ramonchu y cía. Con todo mi amor. Y al anormal que puso de moda las pelucas, que son tan graciosas como una cosa de esas que le dedico a Ramonchu.

P.D: también me cago en los villancicos, aunque siento haberle dado la plasta a una persona con ello más de la cuenta...

*Qué descanso...*

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